Escuela de Control
La semana que viene cumpliré un mes en la escuela de control. Me gustaría disponer de más tiempo para poder escribir sobre lo que allí se cuece pero el ritmo es tan intenso que lo único que hago a lo largo de la semana es estudiar, estudiar y estudiar. Meteorología, Navegación, Aeronaves, Air Traffic Management, etc, se suceden en horarios de mañana, tarde o mixtos.
Todavía no me he acostumbrado a los días partidos, y menos con este calor (ya sabemos cómo se las gasta Madrid en esta época del año) pero jamás en mi vida he ido a clase con tanto entusiasmo como lo estoy haciendo ahora. Esto ha sido un sueño; un sueño cumplido y del que voy a disfrutar y sacar provecho hasta el último día.
De momento estamos con la teoría básica hasta agosto, que será cuando empecemos con la teoría de torre, presimulación, strip marking y simulación. A día de hoy no me pongo a pensar en la segunda parte pero he de reconocer que tengo muchas ganas de empezar con el simulador réplica. Por ahora sólo hemos pasado por ellos para visitarlos, y la sensación de estar dentro del fanal es imposible de describir; bueno sí: ¡la hostia!
En cuanto a los compañeros, todavía nos estamos adaptando unos a otros pues, al fin y al cabo, somos 48 y casi no ha pasado un mes desde que empezamos. No obstante, todo pinta bien y aunque, como en cualquier grupo numeroso, se formarán grupúsculos de mayor afinidad, estamos funcionando bien y espero que el buen rollo también continúe durante la etapa de simulación, en la que deberemos trabajar más en contacto.
Quedan muchos meses hasta diciembre, principalmente de estudio y trabajo, pero también de aguantar a todos aquellos que nos ven como los low cost del mundo del control aéreo; como los niños ricos que hemos pagado 45.000 euros por hacer el curso; como los ilusos que esperamos cobrar sueldos astronómicos, ahora que el río está revuelto.
Pues bueno, a todos ellos les digo que me importan tres cojones sus comentarios. Es cierto que hemos tenido que pagar, sí. Pero ni somos ricos ni esperamos forrarnos con esto. Nos hemos visto obligados a hacerlo pues es nuestra vocación, y la última convocatoria con el proceso antiguo fue en el año 2006. Algunos nos hemos estado preparando desde entonces, y el nuevo acceso nos ha jodido como a cualquiera, pero era la última oportunidad de cumplir un sueño. En cambio, parece que a muchos os molesta y nos criticáis por haberlo hecho. ¿Acaso es vuestro dinero? ¿Sois vosotros el banco que nos lo ha prestado? ¿Afrontáis vosotros la nueva situación con proveedores privados? No, ¿verdad?, pues callaros la puta boca.
De momento lo dejo aquí. Que nadie piense que me he olvidado del blog, lo que pasa es que mi tiempo libre escasea, aunque intentaré actualizarlo con más periodicidad.
Un abrazo a todos.